Callpulli Xaxahuenco.
Amar, Luchar,
Servir, Crear,
-Ser útil-
Raramuri
La tierra no es exactamente redonda, está
compuesta por varias esferas alineadas a lo largo de otra dimensión, entre
estas esferas existen superficies de contacto, y una de dichas esferas oh
superficie se localiza en Tzompolli.
Palabras de la maestra de movimiento
cósmico Celsa Xolaloco, según dictado que le hicieron los Tliltic Tlacame a
través de un espejo de piedra de obsidiana, pero… al comenzar a conocer la
sabiduría de los niñas-niños raramuris, retrocedamos en el tiempo al año 1521,
y vayamos al paraje de Xaxahenco, cercano a Atenanco.
En ese año y en una pequeña roca de
Xaxahuenco, en ese entonces un hombre de todas las confianzas del Joven Tlatoani
Cuauhtemoc, hizo entrega del códice Motzotzohua. Con la entrega del códice. Dio
comienzo la fabulosa tarea de los Tliltic Tlacame. Solo que aquí es menester
detenernos un poco y preguntarnos ¿Por qué era tan importante el códice Motzotzohua
y de que se trataba? Bueno, respecto a su importancia, basta decir que el
documento codificado, fue perseguido por los frailes franciscanos por razones
según los clérigos descubrieron que tenían poderes diabólicos, y por si fuera
poco, el 7 de diciembre de 1609 tomó cartas en el asunto la santa inquisición,
decretando que: dicho escrito de los naturales del Calpulli Cuauhtzillinque
debe quedar inscrito en el índice expurgatorio, por ser blasfemo su contenido,
y tratar de artes diabólicas contrarias a la enseñanza de la santa iglesia.
Todo esto habla claro acerca de la
importancia del documento codificado, pero ¿de qué naturaleza era su contenido,
para levantar tantas críticas? Y conforme a la confesión de Celsa Xolaloco
antes de conocer la sabiduría de los niñas-niños raramuri llevaba 12 años
tratando de comunicarme con los Tliltic Tlacame, y después de adquirir la
sabiduría de los niñas-niños raramuris, pude comunicarme con los Tliltic
Tlacame y en efecto, según la propia Celsa, gracias también a la sabiduría
raramuri perfeccionó sus conocimientos matemáticos, herbolaria, y ser
Tepopohque y alcanzó la sabiduría de los niñas-niños raramuri, pero hubo algo
más y ese algo le sucedió a la maestra de Celsa Xolaloco el 24 de junio de
1581. Esa noche en Xalpulco la maestra de maestras Xochipilli trabajaba en el
interior de la cueva de Juan Carnero, cuando se le apareció un hombre muy alto
vestido de negro y con capa negra, y le dijo mentalmente no te espantes
Xochipilli, no soy hombre terrestre, ¡pero vengo a traerte el conocimiento de
los niñas-niños raramuris. Quien ama a estos niñas-niños raramuris-sabios-quien
nada les niega- quien ve por ellos, quien no se aprovecha de ellos, soy parte
de ellos – de los desconocidos superiores y nuestro mundo está fuera del tuyo,
- tu, Xochipilli por tu amor a los niñas-niños raramuris, que les prodigas todo
– sin quejarte – sin lamentos - sin
importancia personal, sin chismes, sin negarte, por todos estos conocimientos,
estas muy por encima del resto de los hombres egoístas, y podrás comunicarte con nosotros, el hombre
vestido de negro que decía ser uno de los desconocidos superiores… hablo a
Xochipilli la forma en que entablarían comunicación en lo sucesivo: para el
efecto le entregó una Camapopotzalli perfectamente pulida, agregando que, a
través de Poctli-Xochipilli-oh, quien tenga en sus manos la Camapopotzalli y
sus agregados verían y hablarían con los Tliltic Tlacame. Solo que, ¿En qué
idioma se podrían comunicar?
Bueno, este es otro de los muchos misterios
que encierran. El Códice Motzotzohua que para el efecto, los Tliltic Tlacame
enseñaron a Xochipilli a elaborar “Popochcomitl”, con un lenguaje perfectamente
elaborado, estructurado con sonidos, un lenguaje que no existe otro que se le
asemeje en la Tierra. Cecetl, Gloyde, derivado del fuego ahora que, ¿Por qué
este nombre de Tletl, agranda más el misterio?
Bueno por dos razones: la primera, porque
Cecetl, habla de viajar a otros planetas por medio de un “Popochcomitl” muy
especial y la segunda porque el Códice Tzotzohua no se podría leer, sin el códice
Xaxahuenco. Para ello hay que leer Tota Pulchura est Maria, las veces que
ordene el “Popochcomitl”.
Pues bien, una vez conocido el lenguaje y
con la Camapopotzalli y de aliado Poctli. Xochipilli inició sus pláticas con
los cuatro hombres vestidos de negro y sus capas negras.
La manera al parecer era la siguiente.
Determinados días y en alguna fase lunar, Xochipilli acudía a Tzompolli se
sentaba bajo el ocotl y con la Camapopotzalli conversaba con los Tliltic
Tlacame, aprendía de ellos, Impohualliztli Ilhuicatl, Impohualliztli Ilhuicatl
in Tlacotl, in Xochitl in Cuicatl, conocimientos infinitamente superiores a los
que los matemáticos tenían en aquella época, aprendía también el secreto del
origen de los niñas-niños raramuris y su sabiduría intergaláctica, aprendía de
los niñas-niños raramuris a no lamentarse, quejarse, negarse y renegar, a no
negarles nada, nada, aprendía también el estudio de los sueños, porque los
sueños revelan nuestro mundo interior y el exterior. Y como punto fuerte de
toda esta enseñanza. Es decir, le dijeron a Xochipilli a través de la sabiduría
intergaláctica de los niñas-niños raramuris. Que la tierra no era exactamente
redonda, sino que está compuesta de varias esferas superpuestas, alineadas a lo
largo de otra dimensión, agregando a esto que existen varios puntos sensibles,
y que cuando los niñas-niños raramuris, solicitan amorosamente apoyo de alguna
persona terrestre, y se niega, se lamenta, se queja y reniega, oh, se
aprovechan en su nombre para su beneficio personal, los puntos de contacto se
niegan, se quejan, se lamentan, reniegan y se aprovechan de la importancia
personal de la persona.
Pero, si los niñas-niños raramuris,
reciben de la persona oh, personas, amor, sabiduría, ternura, prudencia,
paciencia, perseverancia y constancia, los mismos niñas-niños raramuris,
mostraron varios puntos de contacto oh, superficies de contacto para
comunicarse entre dichas esferas y que precisamente en Tzompolli se extiende
infinidad de tierras diferentes a la nuestra, en donde se tiene amor, al
trabajo, al servicio a los demás, amor a la enseñanza armónica, amor a fundar
empresas exitosas, sirviendo a los demás y la ley de compensación, te
retribuirá lo justo, a tu trabajo, la enseñanza para sanar con amor, sin ego,
enseñanza para regenerar tejidos, huesos, neuronas, columnas, vertebras.
El conocimiento superior de los
niñas-niños raramuris, es el amor. Ningún guía-maestro, maestro de maestros,
maestro ascendido, Itzae… puede ser egoísta- su ley, es el amor.
T l
a x o t l a -
Maestra Xochipilli gracias, gracias,
gracias,
Gracias, tu amor es infinito, tú me guías a
Reír, sonreír,
amar, luchar, triunfar.
Madrugada 12-Junio-2014.
Calpulli Xaxahuenco
Nuestro más sincero agradecimiento de gratitud a
Nuestro amado Maestro Artemio Solís Guzmán y al
Calpulli Nahui Ollin.